La reducción de servicios, el aumento de tiempos de viaje y el valor del pasaje, generan inquietud sobre el futuro del transporte ferroviario.
A partir de octubre, los usuarios de Trenes Argentinos enfrentarán cambios significativos en los horarios y tiempos de viaje, especialmente en la ruta que conecta Bragado con la Estación Once.
Lamentablemente, viajar entre estas localidades ahora tomará más de seis horas, lo que plantea serias dudas sobre la viabilidad del tren como opción.
A partir de octubre, quienes utilicen el tren para trasladarse entre Bragado y la Estación Once se enfrentarán a modificaciones significativas que no resultan alentadoras.
El trayecto, que hasta hace poco duraba poco más de cinco horas, ahora se extenderá a más de seis horas. Esta situación pone en duda la competitividad del tren como medio de transporte.
No solo se trata del incremento en el tiempo de viaje; también se han eliminado y modificado horarios, reduciendo las opciones disponibles.
Por ejemplo, los viernes ya no habrá dos servicios desde Once a Bragado, y los lunes tampoco contarán con dos alternativas desde Bragado a Once. En ambos casos, se redujo a una sola opción.
A pesar de que los precios de los pasajes se mantienen en $12.000 para Primera y $14.295 para Pullman, con los descuentos habituales, el tren ha dejado de ser la opción más económica, equiparándose con otros medios de transporte como las combis y colectivos.
Además, con la disminución de frecuencias y el aumento del tiempo de viaje —que ahora casi duplica al de una combi—, el servicio ferroviario se vuelve menos atractivo.
Esta combinación de factores ha llevado a que cada vez menos personas opten por el tren. La incertidumbre sobre el futuro del servicio es palpable, y muchos temen que estas medidas puedan conducir a su eventual desaparición.
