La conductora sigue instalada en su chacra de Punta del Este, Uruguay, en plena recuperación tras superar su cuadro de Covid-19 en junio.
Susana Giménez superó en junio de este año un cuadro de Covid-19 que la obligó estar internada 15 días en el Sanatorio Cantegril de Uruguay. Ya instalada en su chacra de Punta del Este para completar su rehabilitación, la conductora todavía siente las secuelas del coronavirus.
En particular, Giménez «quedó un poco ronca», según hizo notar este jueves Carlos Monti en el programa «Nosotros a la mañana». La conductora tuvo que hacerse placas de pulmones y tórax el sábado pasado en el Cantegril, pero no hay de qué preocuparse.
«Las placas dieron bien, pero quedó un poco ronca. De hecho, en su cuenta de Instagram, ella cumplió una pauta comercial y se le nota que le falta un poco el aire y está ronca», señaló Monti.
Giménez, de 77 años, «está evaluando la posibilidad de regresar al país» pero no tiene apuro, explicó el periodista. Su foco está en su recuperación.
«Susana hizo una única salida cuando fue a la frutería en la rotonda de la parada cinco y se está especulando con que probablemente a mitad de mes pueda volver a la Argentina», señaló.