En una tranquila tarde en la calle Elizondo al 4400, la policía tuvo que intervenir en una vivienda luego de recibir una llamada de emergencia al 911. La angustiada empleada doméstica informó que había sido víctima de un robo.
Los agentes llegaron rápidamente al lugar y se entrevistaron con la mujer, quien relató que aproximadamente a las 9 de la mañana, tres hombres vestidos con ropa de trabajo la sorprendieron en la casa. Estos individuos le exigieron el dinero del propietario de la vivienda, pero al no encontrarlo, optaron por llevarse el automóvil de la empleada como único botín, dejándola encerrada en el baño.
La empleada, al describir el incidente, destacó que los hombres no estaban armados, lo que brindó cierto alivio a la tensa situación. Además, el propietario de la vivienda confirmó que solo faltaban dos teléfonos en estado regular que no estaban en uso y dos relojes de poco valor.
La sorpresa llegó cuando la policía encontró el automóvil robado, un Volkswagen Vento de color negro, en la intersección de la Ruta 5 y el acceso Elizondo, a tan solo diez cuadras de la residencia. Sorprendentemente, el vehículo no presentaba daños ni faltantes.
