El enigmático aroma metálico que vuelve a permear el aire de ciertos barrios de la ciudad, ha despertado alarma una vez más.
La persistente falta de transparencia en los análisis ambientales, particularmente en relación con la calidad del aire y el agua en nuestra ciudad, ha desatado preocupaciones en la comunidad.
Los diferentes problemas ambientales y la falta de control, llevó al Dr. Fernández Urricelqui y el Centro de Estudios Legales sobre Medio Ambiente (CELMA) a iniciar distintas causas judiciales.
Una de las acciones más resonantes, fue la que iniciada contra la empresa Acerbrag, reclamando una mejor supervisión y control sobre sus operaciones.
El proceso judicial resultó en una sentencia del año 2021, que condenó a la empresa a implementar mejoras significativas en sus procesos para mitigar el impacto ambiental. Sin embargo, a pesar del fallo judicial, los resultados de los monitoreos regulares y los análisis de calidad del aire y el agua, continúan siendo un misterio para la comunidad.
Una vez más, un fuerte olor metálico y a quemado renueva la alarma en varios barrios. Desde horas de la mañana el aire se hacía irrespirable desde la Ruta 5, hasta las vías del ferrocarril, evidenciando la emanación de gases industriales sin filtrar.
Esta situación ha inquietado a los vecinos, quienes manifiestan su preocupación y continúan a la espera de identificar a los responsables y encontrar una solución definitiva